GINEBRA – Las sanciones impuestas por Estados Unidos a cuatro juezas de la Corte Penal Internacional (CPI) corroen los esfuerzos de juzgar a los responsables de crímenes de guerra en todo el mundo, afirmó este viernes 6 el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
Turk dijo que “me perturba profundamente la decisión del gobierno de Estados Unidos de sancionar a jueces de la CPI -concretamente a cuatro juezas, de Benín, Eslovenia, Perú y Uganda- que habían participado en resoluciones sobre la situación en Afganistán o en el Estado de Palestina”.
Esas sanciones “son profundamente corrosivas para el buen gobierno y la debida administración de justicia”, declaró Türk en sus oficinas en esta ciudad suiza, y pidió que se reconsideren y retiren rápidamente esas medidas.
Washington adoptó las sanciones en represalia por las órdenes de detención dictadas por la CPI contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y su ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, como presuntos autores de crímenes contra la humanidad, a raíz del actual conflicto en la palestina Franja de Gaza.
Las sanciones obstruyen actividades de la vida de los jueces, como viajes a Estados Unidos, uso de sus bancos, seguros o sistemas informáticos.
Cuando anunció las sanciones, el jueves 5, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, escribió en sus redes sociales que “los ataques infundados y politizados de la Corte Penal Internacional contra Estados Unidos y nuestro aliado cercano, Israel, deben cesar”.
“He sancionado a cuatro jueces de la CPI por vulnerar la soberanía estadounidense e israelí: dos que autorizaron la investigación infundada de la CPI sobre personal estadounidense en Afganistán, y dos las órdenes de arresto ilegítimas de la CPI contra el primer ministro Netanyahu y el exministro Gallant”, apuntó Rubio.
Dos de las juezas sancionadas, Reine Alapini-Gansou de Benín, y Beti Hohler de Eslovenia, participaron en los procedimientos que condujeron a la orden de detención dictada en noviembre de 2024 contra Netanyahu.
Las otras dos magistradas afectadas, la peruana Luz del Carmen Ibáñez Carranza y la ugandesa Solomy Balungi Bossa, hicieron parte del proceso que condujo a la autorización de una investigación sobre militares estadounidenses acusados de crímenes de guerra durante la guerra de Afganistán (2001-2021
Según Rubio “la CPI está politizada y reivindica falsamente una discrecionalidad sin límites para investigar, acusar y procesar a nacionales de Estados Unidos y de nuestros aliados”.
La Presidencia de la Asamblea de Estados Parte de la CPI -125 naciones, entre las que no figuran ni Estados Unidos ni Israel- rechazó las medidas de Washington como “una amenaza a la justicia internacional”.
Las represalias estadounidenses constituyen “lamentables intentos de obstaculizar a la Corte y a su personal en el ejercicio de sus funciones judiciales independientes”, según la declaración de esa presidencia.
Agregó que “rechazamos firme y categóricamente estas medidas unilaterales. Representan un lamentable atentado contra la independencia de la Corte y la integridad del sistema del Estatuto de Roma (tratado fundacional de la CPI)”.
Türk, por su parte, subrayó que las sanciones “atacan a los jueces por desempeñar sus funciones judiciales, un acto que va directamente en contra del respeto al estado de derecho y la igualdad ante la ley, valores que Estados Unidos ha defendido durante mucho tiempo”.
La Unión Europea también respaldó el viernes a la CPI, y la presidenta de la ejecutiva Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, destacó que ese tribunal “hace rendir cuentas a los autores de los crímenes más graves del mundo y da voz a las víctimas. Debe tener libertad para actuar sin presiones”.
También el ministerio francés de Relaciones Exteriores dijo en un comunicado que “Francia expresa su solidaridad con los jueces afectados por esta decisión y reafirma su apoyo inquebrantable a la CPI y a su personal, cuyo papel es esencial en la lucha contra la impunidad”, a la vez que pidió a Washington revertir las sanciones.
Eslovenia anunció que trabajará en el seno de la Unión Europea para impedir que en ese espacio puedan tener impacto las medidas de represalia estadounidenses.
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